Soy especialista en salud pública; pero no soy médico.
Este siempre ha sido el debate en las esferas "surrealistas" (como las llamo yo) que promueven el mesianismo y la ejemonía del trabajo de los licenciados en medicina, frente al ajercicio de los "quehaceres de la salud pública".
Algunos miembros -más cercanos al primitivismo- han arraigado la idea de que la salud pública es un patrimonio exclusivo de la medicina asistencialista y, por ende, quienes serían los únicos encargados de generar acciones en este campo.
Soy comunicador social y me he dedicado toda mi vida (más de 14 años) a trabajar en temas de salud pública. Muchas veces he sido confundido por médico cuando me he presentado en espacios públicos (no los culpo).
A lo largo de mi experiencia me he dado cuenta que cualquier profesional puede trabajar en este campo, más aún, si se trata de mirar a la salud de las poblaciones como un todo con muchas, pero muchísimas partes que subyacen bajo la categoría de "determinantes" de ésta.
En las últimas dos décadas, en América Latina, he visto con buenos ojos ese pequeño, pero enorme paso que incorpora a varias disciplinas para trabajar en salud y no así en la enfermedad. Me he sumado "prematuramente" al carro -en Bolivia- a sabiendas que sería -eventualmente- despreciado en algunos entornos por, supuestamente ser yo, un sujeto que estaría intentando "usurpar las funciones de otros".
Esta decisión me ha costado serias disputas en lo académico y, aún hoy, cargo con el peso del rechazo en determinados contextos que permanecen, más pronto, en el Pleistoceno.
Sin embargo mi lucha continúa pues me resisto a dejar la salud en manos de quienes trabajan en la enfermedad: los médicos asistencialistas. Precisamente porque es una cuestión de demasiada importancia para la población.
Considero que es de suma importancia que otras disciplinas se unan a la causa social y, desde sus entornos de experticia, contribuyamos todos al Estado del Bienestar mediante la procura de la calidad de vida de las poblaciones. Por tanto, todos tenemos la posibilidad de hacer Salud Pública.